Sexy, bella y natural

El otro día me compre una lencería fina, como un gusto extravagante para sentirme sexy (según estudios, esta comprobado que la ropa interior de encajes hace sentir a las mujeres muy sexy).

Asi que cuando vi este modelito en una tienda no me pude resistir y lo compré.

El día que me lo iba a poner lo estire en mi cama para que me aguardara al salir del baño. Y luego de una larga ducha se despertó mi bebe de dos años y medio, por lo que con todo y toalla tuve que correr a su llamado (siempre que se despierta grita: Mamaaaaa! como si yo estuviera en el fin del mundo, lol!). En fin, lo saco de la cuna, lo cambio y lo llevo para mi cama a ver tv. Y mientras me disponía a cambiarme suena el teléfono. Era mi mejor amiga y como después de que nació su segundo bebe hablamos muy poco, cuando me llama tenemos que aprovechar el tiempo y hablamos sin cesar. Al terminar la conversación con mi amiga, ya yo me había cambiado, le había preparado la leche a mi niño y hasta me había maquillado. Todo eso sin ni siquiera darme cuenta.

Para no hacer el cuento muy largo, resulta que mas tarde cuando llego mi marido a la casa y como ya me sentía muy pero muy sexy, comienzo a a subirle la temperatura para que descubriera el nuevo regalito... Para su sorpresa -pero mucho mas para la mía- yo no traía puesto mi nueva adquisición. En su lugar tenia mi mas cómodos "chones'' de muñequitos, que si bien no son unos ''mata pasiones'', tampoco son unos ''digidy bomb''... Pero como yo creía que traía puesta mi sexy ropa interior, Beyoncee me quedaba corta, lol! Y si se preguntan como no me di cuenta, las mujeres que son madres, esposas, estudiantes, y trabajadoras como yo, saben como es vivir en modo ''automático''.

Pero mi relato tiene un fin, y es poner de manifiesto que la sensualidad es un estado mental. Nuestra mejor lencería es nuestro propio cuerpo, nuestra propia mente (comprobado por mi misma). Nada tiene que ver lo que te pongas para verte o sentirte sexy y/o hermosa.

Y como dice Arjona: ''Desnuda...''