Siempre digo que no voy a ver las eliminatorias de este programa, pero vuelvo y vuelvo...
Es que siento una cotradiccion de emociones que a veces me hacen preguntarme que clase de persona soy.
Me gusta verlo porque me rio mucho con las metidotas de patas de algunas personas que creen que cantan. He llegado a pensar hasta que estas personas son pagadas por el programa para hacer reír a la gente, porque digo yo, como es que una persona no se de cuenta de que canta muy mal, que mal, malisimo? Y estar dispuesto a hacerlo en vivo y a todo color para el mundo entero.
Uhmm! No lo se... Pero bueno, después de que me río hasta mas no poder entonces siento vergüenza ajena con lo que les dicen los jueces, y hasta me siento mal por la burla que les han hecho a alguno. Pero y yo? A caso no me estaba riendo minutos antes? O es aceptable para mi porque ellos no me estaban viendo, y para los jueces no, porque ellos están frente a los concursantes y les deben respeto?
Otra cosa por la que digo que no lo vuelvo a ver, pero vuelvo... Es porque lloro mucho. Lloro cuando veo las ilusiones de algunos (que si cantan bien) aplastadas. He sabido en varias ocasiones que se siente casi alcanzar algo. Me partió el corazón ver a un mexicano de 26 llorar en frente de los jueces preguntando: ''Por que siempre llego hasta aquí?'' ''Que es lo que hago mal que solo llego hasta aquí?''. Y esa persona tiene tres años audicionando para el concurso y no pasa de la tercera eliminación. En fin, no me gusta ver que otros no puedan cumplir sus sueños.
Pero me intriga el contraste. Y aveces me pregunto qué está bien y qué no.
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