miércoles, septiembre 15

Otra clase de amor

Siempre me preguntaba como es que una persona puede amar a otra que ha hecho tanto daño. He visto llorar a delincuentes, asesinos, estafadores y demás alimañas, llorado por sus madres y no entendía por que, aun cuando soy madre.

Sin embargo el otro día viendo una noticia por la tv, me puse en el lugar de la madre que lloraba. Y me puse a pensar en mi hijo, que tiene tres anos y por cosas de la vida me imaginaba todo lo que he pasado con mi niño desde que nació hasta ahora.  Las horas de desvelo cuando ha estado enfermo, los días de juego, las horas de risas, como ha logrado tantas cosas, lo orgullosa que estoy de el, y las alegrías que me ha dado en su corta edad.  Y luego me imagine unos anos en el futuro, con el ya grande y en una situación desagradable, por decirlo así, de haber cometido un delito grave. Dejaría de quererlo? Y tuve la respuesta en todo lo que he vivido con el, nunca dejaría de amarlo haga lo que haga.

Como padre uno hace lo mejor posible el papel de guiar a nuestros hijos, pero no somos perfectos. Y tampoco creo que la personalidad de un individuo sea el resultado únicamente de la crianza en el hogar. De eso también depende el ambiente externo, la sociedad. Pero siempre los valores predominaran el ejemplo. Para mi, como lo veo yo, el carácter de un individuo tiene 50% casa, 15% sociedad y 35% decisión propia. Porque no hay nada escrito que diga que debes ser exactamente como te criaron. Pero ese es solo mi pensar, y despues de haber visto hijos buenos de padres malos, e hijos malos de padres buenos solo me resta decir, que no importan como sean, los hijos son nuestro mayor tesoro.