Hace exactamente un mes que no escribo nada por aquí, exactamente un mes que mi mente esta totalmente en blanco ( y no porque no tenga nada que decir), sino porque estoy pasando por mi etapa antisocial, esa que aparece de vez en cuando, y de cuando en vez...Haciendo revolver mi mundo volviéndolo monótono e irremediablemente adictivo. Es como un circulo vicioso, ¨la de nunca acabar¨ -como diría mi madre... Pero aquí estoy, sin nada que decir y a la vez con tanto por contar. Creo que mi peor error respecto a este blog fue integrarlo en Facebook, pues resulta que mientras escribía en el anonimato no me preocupaba que decir, solo escribía lo que sentía. Luego, con tanta gente conocida comencé a cohibir de hablar de ciertos temas, ciertas cosas (porque hay gente quisquillosa que todo se lo adjudica) y piensan que es por ellos cuando uno dice cualquier cosa. Puedo decir que FB me calló la boca, o las manos? Jeje...
Y para colmo, con la mudanza perdí o tal vez extravié (aunque realmente espero que ande por ahí) mi cuaderno de entradas. Ese que usaba para escribir en las madrugadas cuando no podía dormir porque tenia algo que ¨decir¨, porque por mas cibernética que sea, y debo admitir que lo soy... Cuando se trata de escribir me gusta hacerlo de mi puño y letra (la pc no me inspira nada). Suelo copiar aquí, lo que ya he escrito y borrado mil veces en un cuadernito de tapa dura con imagenes de Tinkerbell y Las Hadas (un poco infantil ya se...) pero es ahí donde me siento cómoda.
Sin embargo, aunque no tenga nada que decir que valga la pena, quise escribir -solo por hoy- Algo trivial, algo sin mucho pensar... Porque en medio de esta etapa de Apatía Total (hasta suena gracioso: Etapa de Apatia Total, lol) se me ocurrió que quizas, podría despertar...
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