domingo, septiembre 6

A ciegas...

Cada quien libra sus batallas de acuerdo a lo que tiene, de acuerdo a lo que es. Algunos nos encerramos y actuamos de manera inadvertida y otros gritamos a los cuatro vientos las penurias por las que estamos pasando. En tal sentido, sería insensible de mi parte, el pretender que aquel que pregona sus miserias lo hace porque busca llamar la atención, así como también lo sería el asumir que aquel que siempre muestra su mejor cara, es porque carece de problemas. 

En no juzgar esta la clave para una perfecta armonía.  Yo no se tus verdaderas razones pero tu tampoco sabes las mías. Asumir por otro denota falta de conocimiento de la vida misma, y pretender que otros estén pendientes de nosotros, cierto dejo de egoísmo. 

Vivamos cada quien lo que nos toca. Amemos a los que tenemos alrededor. Seamos responsables de nuestras propias vidas y demos lo mejor que podamos dar. Porque esta vida es prestada y somos ignorantes de la verdad y hasta nuestro destino final. No pretendamos que el mundo gire a nuestro alrededor, no somos el centro del universo. Sólo somos un ínfima parte del todo. Y lo que realmente importa y que realmente necesitamos -aunque suene a cliché- es el AMOR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres dejar un comentario eres bienvenid@.