Recientemente empecé una travesía la cual no se a donde me llevará, pero igual estimo que aprenderé bastante, como siempre.
He cambiado todo lo conocido por algo diferente. Me he atrevido a dar el paso y salir de mi zona de comfort. Estoy "aterrorizada" en cierto sentido pero a la misma vez siento ese cosquilleo de la ansiedad por hacer cambios, por lograr cosas. Cosas que nunca antes se habían hecho en esa área, y luego sentirme orgullosa por lo emprendido. Así me siento y eso transpiro.
Se que mucha gente no entiende como puede alguien cambiar la comodidad de un escritorio y preferir ejercicio físico, sol y polvo. O por que cambiar la vestimenta impecable de una oficinista, por chaleco, casco y botas de seguridad. Y esta bien que no lo entiendan, no es su viaje, es el mio.
Este viaje es algo interno, es un propósito, es una meta, es una realización que conlleva cambios en mi persona. No sólo tiene que ver con despojarse de cosas materiales, también tiene que ver conmigo y mi ego. En mi antiguo puesto no sólo deje mi uniforme, también pretendo dejar las ganas de controlarlo todo, de tener la razón en todo, de querer ser todo. Ahora quiero ser diferente y con Dios delante espero llegar bien lejos...